Estilos de comunicación
La comunicación que se utiliza diariamente en una interacción social es un aspecto importante dentro de las habilidades sociales, ya que determinan las distintas relaciones entre los usuarios partícipes de la comunicación, es un instrumento sumamente útil para la aproximación entre personas, para la resolución de problemas, para recibir información del medio, para reducir la incertidumbre, para el intercambio entre individuos y el medio, que ayuda a vivir diariamente.
Desde la perspectiva de Watzlawick, Beavin y Jackson, (1983 en García González, A., 2016, p. 92), citado por Sandra Gañan, la comunicación se concibe como el proceso en el cual se intercambia información entre dos personas, contando a su vez, con la recepción de la información por parte del receptor. Así, “la comunicación es el acto de relación entre dos o más sujetos, mediante el cual se evoca en común un significado” (Paoli, A., 1983, p. 11).
Los componentes o características de cualquier tipo de comunicación Según García González, A. (2016) son los siguientes:
Emisor: hace referencia a la persona que comienza el proceso de comunicación
Receptor: se trata de la persona que recibe el mensaje transmitido por el emisor.
Codificación: se refiere a los símbolos que representan la información que se transmite, los cuales son compartidos por el emisor y el receptor.
Mensaje: información que se pretende transmitir, la cual se codifica en símbolos. Es el elemento central del proceso de la comunicación.
Canal: es el medio a través del que se transmite el mensaje o información. Los medios que pueden existir son la voz, internet, un fax, etc.
Descodificación: la persona que recibe el mensaje (receptor) tiene que “traducir” el mismo mediante los distintos símbolos que lo forman.
Interpretación: tras conocer el mensaje, se interpreta o busca su significado.
Retroalimentación: se basa en responder al mensaje que aporta el emisor, así permite asegurarse de que el mensaje se ha transmitido correctamente.
Tomando en cuenta las características para que exista una comunicación, es importante identificar que existen dos tipos de comunicación, la verbal y la no verbal, donde la comunicación verbal es el tipo de comunicación en la que se utilizan signos de lenguaje para intercambiar información. Estos signos se pueden expresar de forma oral o escrita; Por otro lado, la comunicación no verbal se refiere a esa comunicación en la que se utilizan signos no verbales, es decir, no se emplean las palabras. Se utilizan sonidos, gestos o movimientos que tienen un carácter más universal.
Sabiendo lo anterior se puede decir que todas las personas intentan o se comunican con los demás y con su entorno, pero no todos se comunican de la misma manera, es decir que al intentar transmitir un mensaje cada persona lo puede transmitir de manera diferente y es aquí donde entran las habilidades sociales de cada persona y los estilos de comunicación que manejan para poder transmitir dicho mensaje y que tan efectivo será.
¿Cuáles son los estilos de comunicación?
Comunicación Pasiva: Se caracteriza en que la persona no defiende los propios derechos, no expresa sus opiniones por no conocerlas o por pensar que no son lo suficientemente importantes, por regla general, sus necesidades, opiniones o sentimientos son ignorados, y puede que otras personas se aprovechen de él. Güell y Muñoz (2000 en Naranjo Pereira, M., 2008) señalan que las personas que muestran este estilo generan sentimientos de ansiedad y culpabilidad, dando lugar a una baja autoestima.
Si algo no les gusta o las situaciones vayan en contra de sus opiniones, las personas pasivas, con tal de no enfrentarse a un conflicto, evitan la situación haciendo como si estuvieran de acuerdo con ello, acatando órdenes, incluso diciendo sí a todo.
Conductualmente o de manera observable, las personas con comunicación pasiva se ven de la siguiente manera:
Evita el contacto visual, mantiene una postura agachada, las manos pueden estar temblorosas o sudadas, suelen hablar con un tono de voz bajo o temblorosa, usan gestos de huida o alejamiento, también suelen disculparse con frecuencia, hablan con rodeos o no habla por miedo o vergüenza.
Como consecuencia de haber actuado así, la persona no se enfrenta al problema (el otro lo hace por él), evita o escapa de los conflictos y se alivia momentáneamente de toda ansiedad.
Comunicación Agresiva: A diferencia de la comunicación pasiva, las personas con este tipo de comunicación se caracterizan ´por la manera de expresar sus opiniones de una manera agresiva, sin respetar o despreciando las opiniones de los demás en una forma de intentar dominar a la otra persona e intentado conseguir sus propios beneficios. Para las personas con este tipo de comunicación sólo importan sus necesidades, deseos y sentimientos, así como que cualquier conflicto que se les presenta lo consideran como un “combate” donde solo existe la opción de ganar o perder
Suelen ser mandones, intimidantes, suelen criticar y humillar, tienden a aprovecharse de los demás y rara vez se preocupan por las necesidades de otros.
De forma conductual se identifican caracterizan por mantener un volumen de voz alta, hablar sin escuchar, emplear ofensas, insultos, humillaciones, tienen cara tensa con “mirada retadora”, en ocasiones pueden agredir físicamente, frecuentemente interrumpen a los demás, fácilmente se frustra si las cosas no son como dicen o quieren, generalmente se comunica a bases de mandatos y se justifican diciendo que son sinceros y sólo dicen lo que piensan.
Comunicación asertiva: La asertividad según autores se puede entender cuando una persona posee la habilidad de transmitir y recibir los mensajes de sentimientos, creencias u opiniones de una manera honesta, oportuna y respetuosa. Es el estilo de comunicación más adecuado tanto en la vida, las relaciones interpersonales y a la hora de resolver conflictos. Una persona que hace uso de este estilo de comunicación puede ser capaz de expresarse sin amenazar, castigar ni violar los derechos de los demás.
Este tipo de personas tienen integradas a su vida habilidades como la autenticidad, la aceptación incondicional y la empatía, también son personas que trasmiten cordialidad, aceptan al otro, evitan descalificar, no adoptan una actitud de mando, no amenazan ni chantajean, evitan juzgar, frecuentemente tiene buena autoestima, posen un alto autocontrol emocional.
Conductualmente se identifican con una voz firme, modulada y relajada, mirada franca, observan a los ojos, postura relajada y tranquila, transmiten mensajes claros, escuchan sin interrumpir, establecen necesidades claras, defienden sus propios derechos, se comprometen.
La persona con comunicación asertiva suele obtener beneficios, ya que recibe una comunicación clara y no manipuladora. Se produce también una mayor satisfacción en la vida social, mayor confianza en uno mismo y unas relaciones más íntimas y significativas.
Para mayor información puede consultar a
Gañan, S. (2018). HABILIDADES SOCIALES: LOS ESTILOS DE COMUNICACIÓN EN LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN LOS DOCENTES DEL IES NERVIÓN DE LA LOCALIDAD DE SEVILLA
García González, A. (2016). Competencias sociales en las relaciones interpersonales y grupales. Madrid: Pirámide
Goroskieta, V. (s.F). Kabilidades sociales. Escuela Nicasio Landa
Vallés Arándiga. Programas de Refuerzo de las Habilidades Sociales III. EOS. Vicente E. Caballo. Manual de evaluación y entrenamiento de las Habilidades Sociales. 1993. Siglo XXI.
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